(ESTA NOTICIA AMPLIA Y SUSTITUYE LA NUMERO 19 DE HOY)
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Unos 20 millones de pesetas y el contenido -todavía sin determinar- de unas 50 cajas de seguridad de alquiler es el botín del robo cometido este fin de semana en la sucursal número 9 del Banco Santander, situada en el número 82 de la Gran Vía, de Madrid, cuya caja acorazada fue asaltada por varios individuos, tras acceder a través deun butrón realizado desde una cafetería en obras.
Sobre las ocho de esta mañana, horario de apertura de la entidad bancaria, varios empleados descubrieron el robo perpetrado durante el fin de semana en la cámara de seguridad, en una de cuyas paredes unos individuos habían practicado un agujero para acceder a su interior.
Según confirmaron a Servimedia fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el butrón fue realizado por más de una persona, que accedieron al banco desde una cafetería contigua, lamada "Inter Bar".
Este establecimiento, ubicado en el edificio Intercontinental, frente a la Plaza de España, se encuentra en obras de reforma desde hace cinco meses, según informó a esta agencia el conserje del inmueble, Angel Madroñal.
Madroñal, que dijo no recordar un suceso similar en sus 18 años de trabajo como conserje en el edificio, añadió que encima de la cafetería hay un piso de oficinas que permanecen desocupadas durante el fin de semana.
Esta circunstancia fue aprovechada por lo ladrones para trabajar con tranquilidad durante el fin de semana, realizando un agujero en una de las paredes del bar que da directamente a la cámara de seguridad del banco.
SALTO LA ALARMA
Sin embargo, según un comunicado de la sucursal bancaria, cuyos responsables se negaron a hacer declaraciones, hacia las 12 del mediodía del domingo las alarmas del banco se dispararon y alertaron a los servicios de seguridad.
La empresa encargada de la vigilancia avisó inmediatamente a la policía, que efecuó una inspección ocular en la entidad, pero no detectó nada extraño. Se desconoce si en ese momento los "cacos" estaban ya dentro de la cámara acorazada.
Los ladrones consiguieron hacerse con 20 millones de pesetas, procedentes del dinero guardado por el banco en la cámara de seguridad.
Además, se llevaron el contenido de medio centenar de cajas de seguridad alquiladas por clientes de la entidad bancaria, que lograron abrir forzándolas.
El valor de lo sustraído en las cajas de alquiler, queson de uso privado, no podrá ser determinado hasta que los titulares de las mismas presenten una denuncia en la comisaría declarando el contenido. Este trámite llevará bastante tiempo, según indicó a Servimedia un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
El portavoz policial, que no supo precisar el tiempo que emplearon los "cacos" en realizar el agujero, señaló que, según las primeras inspecciones oculares, el butrón no fue realizado con herramientas sofisticadas (como lanzas térmicas), sino con tensilios corrientes, como piquetas o martillos, algunas de las cuales fueron encontradas en el lugar del robo.
Esta mañana la actividad en la entidad bancaria era totalmente normal, con los clientes realizando las gestiones ante las correspondientes ventanillas, la mayoría de ellos ajenos al robo. Los empleados tenían órdenes de no hablar con los periodistas y los responsables del banco remitían a los informadores a la policía.
(SERVIMEDIA)
08 Jun 1992
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