Borrell, acompañado por la presidenta de la compañía ferroviaria, Mercé Sala, partió de Madrid a las 9,20 horas para realizar un "recorrido de prueba" por toda la línea.

Las mismas fuentes indicaron que aproximadamente cinco minutos antes e producirse las explosiones, que ocasionaron "pequeños desperfectos en la vía", una persona que se identificó como miembro de la banda terrorista Grapo anunció que los artefactos iban a estallar.

Al llegar a Ciudad Real el Talgo en el que viajaba, el ministro Borrell se detuvo y, junto a Mercé Sala, comprobó personalmente los desperfectos ocasionados por las bombas.

El titular del Departamento de Obras Públicas y Transportes viajaba a Sevilla para inaugurar el puente Chapina, principal acceso a a Expo-92, y ofrecer una conferencia por la tarde.

Horas después de las dos explosiones fue hallado otro artefacto en los talleres del tren de alta velocidad de Puertollano, que fue desactivado por los artificieros.

La vía continuaba cortada a primera hora de la tarde y artificieros del Cuerpo Nacional de Policia y de la Guardia Civil rastreaban la zona en busca de más explosivos.

A esa hora se desconocía si el ministro continuaría el viaje hasta Sevilla, aunque el propio Borrell afirmó que stá dispuesto a reemprender el viaje si el Ministerio del Interior confirma que no existen más bombas.

El pasado día 7, la "Ertzaintza" desarticuló en Legazpia (Guipúzcoa) un "comando itinerante" de la banda terrorista ETA, responsable al parecer de la campaña de atentados contra Renfe de este último verano.

Con las dos explosiones de hoy, desde 1977 los terroristas (hasta ahora siempre de ETA) han perpetrado 40 atentados contra instalaciones ferroviarias, en los que se registraron cuatro muertos