Cuando no habían transcurrido 13 días del crimen, funcionarios del Servico de Información de la Guardia Civil detuvieron en Madrid, sobre las 19,00 horas de ayer, al presunto asesino de Lucrecia Pérez, un guardia civil de 25 años, cuando se encontraba prestando servicio en su puesto.

El presunto homicida, destinado en la 111 Comandancia de la Guardia Civil, se encuentra en estos momentos en las dependencias de la Dirección General de la Guardia Civil de la madrileña calle de Guzmán el Bueno y aún no ha pasado a disposición judicial.

Esta persona ha demostrado ser confictiva desde el punto de vista personal y profesional en los tres años que lleva de servicio, ya que cuenta en su haber con nueve correctivos, algunos aún por resolver.

Las otras tres personas que presuntamente intervinieron en los hechos son menores de edad y fueron detenidas en sus domicilios esta misma mañana, al parecer en las localidades de Galapagar y Torrelodones, a las 7,45, 8,45 y 10,45 horas, respectivamente.

Según las mencionadas fuentes, se ha tratado de un asesinato más cercano a conuctas desarraigadas y de gente que convive con conductas violentas en su vida cotidiana (alcohol, "canutos", etc.) que a otros móviles. El interlocutor de la Guardia Civil alegó el secreto del sumario para no dar más que manifestaciones personales sobre los posibles móviles del crimen; un delito que pudo cometerse de forma espontánea y desvinculado de cualquier grupo político o social.

Gracias a las informaciones de ciudadanos a la Policía Municipal de Madrid sobre los vehículos que se encontraban en as inmediaciones de las ruinas de la discoteca "Four Roses" en el momento de los hechos, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la presencia de un turismo que, a pesar de no disponer de la matrícula, tenía unas características específicas que le hicieron fácilmente identificable.

Se pudo comprobar que el coche, bien por sus accesorios, pegatinas u otros detalles, era propiedad de un guardia civil, cuya pistola pudo ser examinada. Gracias al estudio de los proyectiles y los casquillos encontrados, la Gurdia Civil sabía que el arma con la que se efectuaron los disparos fue una pistola Star BM o BMK 9 milímetros parabellum, que es usada por muchas personas en España, pero preferentemente por la Guardia Civil.

Examinada la pistola del dueño del vehículo, el laboratorio encontró que el arma había sido utilizada en el crimen de la mujer inmigrante. Sin embargo, esta determinación no fue fácil porque, aunque sí había coincidencias con el análisis balístico y de los casquillos, también se presentaban alterciones realizadas después para confundir a los expertos.

Las fuentes informantes de la Guardia Civil resaltaron el trabajo encomiable del laboratorio y de los agentes que llevaron a cabo la investigación. Añadieron que es una satisfacción para la Guardia Civil haber demostrado que ha sido capaz de detener al presunto autor del crimen y sus acompañantes, fueran quienes fueran.

También recordaron que el ministro del Interior, José Luis Corcuera, había manifestado la voluntad clara del Gobierno de eclarecer cuanto antes el asesinato de Lucrecia Pérez.