"Estábamos en el salón de la casa (Avenida de Manzanres, 58) enfrente de donde explotó el coche. Tengo la casa que se pueden imaginar. Todos los cristales rotos, los marcos de las ventanas arrancados de cuajo y restos de metralla en la terraza", explicó antes de efectuar una valoración política del hecho.

"A mi mujer le calló encima todo el persianero de la sala. Pensábamos que tendría rotura de nariz y de pómulo y al final, según nos han dicho los médicos del hospital Doce de Octubre, no va a ser eso, sino que se va a quedar en una simple marca", prosguió.

No obstante, Gómez Calcerrada comentó a esta agencia que el CDS confía en el futuro de las conversaciones porque el PNV es "un partido responsable" y eso es una "garantía" de que "esas conversaciones no van a suponer una dejación de los intereses no sólo del pueblo vasco sino de todos el pueblo español".

"Son una forma (las conversaciones) de que haya diálogo, entendimiento, y a nosotros eso nos parece siempre positivo", concluyó. "Lo que no hay que hacer nunca es negociar con la banda terrrista, pero hablar con HB no tiene por qué ser interpretado como un signo de debilidad".