Lorenzo asegura que la familia "se mantiene serena, pero profundamente triste y preocupada", ya que "nos han arrebatado" a José María y "su larga ausencia pesa mucho sobre nosotros".

La mujer del secuestrado añade que su familia jamás hubiera llegado a pensar que "iba a ser la forzosa e involuntaria protagonista de una historia y un sufrimiento tan injusto y cruel, tan inhumano y absurdo como el que estamos soportado".

En el escrito, la familia Aldaya agradece el "respeto generalizado de los medios de comunicación" ante su silencio, ya que no se encuentran con ánimo suficiente para comparecer públicamente ante ellos.

Loli Lorenzo transmite un mensaje de agradecimiento a todas las muestras de afecto recibidas. "Que sepan todos que su apoyo nos sirve de mucho, que alivia nuestro dolor y nos ayuda a soportar mejor la pesada carga que nos ha tocado llevar", afirma en la misiva.

Finalmente, hace especial mnción a los trabajadores de Alditrans, quienes, a su juicio, "sienten el secuestro como algo propio", e indica con su trabajo diario "nos están demostrando el por qué de la alta consideración y estima que José Mari tiene de todos ellos".

Asimismo, expresa su esparanza de que su esposo sea liberado cuanto antes, puesto que es su "principal preocupación" y su "único deseo".