En declaraciones a Servimedia, Ibarra dijo que el "espíritu de Ermua" s, en definitiva, un "¡basta ya¡", una exigencia de unidad democrática y un compromiso ciudadano de movilización.

A su juicio, el hecho de que los políticos piensen que este sentimiento ha desaparecido obedece a la interpretación exclusivamente partidista que hacen del mismo y a su convicción de que el problema del terrorismo sólo se puede resolver desde la política.

Por el contrario, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia aseguró que detecta un mayor compromiso de las organizacionesciudadanas en contra de la violencia y citó los casos, entre otros, del Foro de Ermua y de Gesto por la Paz.

Ibarra admitió que se ha producido una instrumentalización del término "espíritu de Ermua" que lo ha desgastado, pero insistió en que lo que hay que preguntarse es "qué hay detrás" de este concepto.

"Esta palabra refleja el momento concreto de la reacción ciudadana frente al secuestro y el asesinato, pero este momento ha tenido luego proyecciones a lo largo de un año. Durante todo el año, a gente ha seguido movilizada ante cada asesinato que ETA ha cometido", recordó.