Espinosa señaló, en un acto informativo organizado por Europa Press, que tanto la gran distribución como las marcas blancas tienen un porcentaje de cuota de mercado en España alejado del de otros países europeos, y eso revela que tienen margen de crecimiento.

Además, indicó que este tipo de actuaciones son lógicas en este momento, porque "en una situación de crisis hay un segmento importante de población que tiende a reducir gastos manteniendo su nivel de alimentación"".

En cuanto a un posible ajuste de precios en las materias primas como consecuencia de estos descuentos, Espinosa se mostró confiada en que "esta tensión de precios no llevará a que se rompa la cuerda" ni frenará el gasto del sector agroalimentario en investigación y desarrollo.

Se trata, según la ministra, de "hacer un paréntesis en esta situación de crisis", ya que entiende que una vez pasada esta situación algunos de los que abandonan ahora las marcas tradicionales para pasar a las blancas volverán a ellas.

Por otro lado, destacó que hasta ahora la industria agroalimentaria está aguantando bien la crisis y recordó que es el primer sector manufacturero, con más de 500.000 trabajadores.

"Ha crecido muy poco el año pasado, pero sigue generando empleo y riqueza y conjuntamente con el sector agrario sigue siendo de los que contribuyen a que España tenga una balanza comercial positiva", agregó.