En una rueda de prensa en Gijón con motivo del 20 aniversario de las cooperativas asturianas recogida por Servimedia, Espinosa indicó que en 2008, según las estadísticas oficiales, las importaciones de leche españolas se redujeron un 7,5%.

La ministra, quien reconoció que el sector lácteo atraviesa "una situación delicada", desvinculó esta problemática de la mayor entrada de leche extranjera y la justificó en una disminución de la demanda y en el incremento del consumo de marcas blancas.

Asimismo, mostró la disposición del ministerio a colaborar con las comunidades autónomas para incrementar las inspecciones a la leche procedente de otros países ya que, según recordó, esta es una competencia de las CCAA.

A este respecto, explicó que la leche importada en polvo o concentrada no puede convertirse en líquida para ser comercializada de esta manera y sólo puede utilizarse para elaborar productos industriales.

Destacó también que con las inspecciones, además de garantizar que no se realizan prácticas ilegales, se asegura que la leche que entra reúne todas las características de calidad que merecen los consumidores.

Por otro lado, descartó cualquier otro tipo de medidas con respecto a la leche importada de otros países, ya que "el Movimiento de mercancías dentro de la UE es libre".

"Es como si a nosotros nos impiden que la sidra se pueda comercializar en Francia o Alemania", concluyó.