"Tiene una orientación positiva en cuanto a la definición de objetivos y principios pero tendrán que resolverse aquellos puntos que han resultado conflictivos en los debates técnicos", señaló Espinosa.

Asimismo, expresó su deseo de que se alcance pronto el consenso necesario, que "sirva para impulsar el desarrollo de este sistema productivo y el consumo de los productos ecológicos de acuerdo con los fines perseguidos por el Plan de Acción Europeo para la alimentación y la agricultura ecológicas".

Espinosa subrayó que "no debemos olvidar que para el desarrollo del mercado es necesario también garantizar la protección de los intereses de los consumidores, asegurando la confianza de los mismos para estimular la demanda de los productos ecológicos".

Asimismo, en su intervención en el Consejo de Ministros de la UE, ha defendido la inclusión del catering y la restauración en el ámbito de aplicación del reglamento, pero condicionada al desarrollo de normas a nivel de la UE sobre el control, etiquetado y publicidad de los productos ofrecidos por estos establecimientos.

"El fin es tener garantías suficientes para evitar la confusión y los fraudes al consumidor", explicó Espinosa que añadió que España está de acuerdo en mantener la obligatoriedad del logo para los productos elaborados o producidos en la UE que contengan un mínimo del 95% de ingredientes agrarios ecológicos para fomentar una identificación única.

Por último, la ministra consideró que debe establecerse una diferencia en las menciones de los productos importados de países terceros, para no inducir a error al consumidor respecto al verdadero origen de los productos indicando así "Importado UE-Ecológico" o bien indicar simplemente "Producción ecológica".