El estancamiento de la esperanza de vida femenina se debe a la adopción de estilos de vida poco saludables, como el tabaquismo y la ingesta de alcohol, lo que está provocando, y provocará aún más en el futuro, un aumento de casos de cáncer de pulmón entre las mujeres, así como un incremento de las enfermedades cardiovasculares entre las féminas.

El sobrepeso es también otro de los factores determinantes que evitan que la esperanza de vida de las españolas siga creciendo.

"En los últimos cinco años la esperanza de vida de la mujer respecto al hombre no se ha incrementado y parece que esta tendencia se mantendrá en el tiempo", aseguró Juan de Llano, director de este informe.

"El índice de masa corporal (IMC) de la mujer española en 2003 era del 23, en tres años ha subido cuatro puntos y ahora está en el 27, lo que muchos especialistas consideran sobrepeso", explicó Santiago Pérez, director del Instituto Max Weber, quien también ha colaborado en el estudio.

"La primera conclusión del informe es que la mujer española goza de una buena salud, aunque no debe descuidarse", afirmó de Llano, quien añadió que las españolas "aún comen mejor que los hombres, beben menos, consumen menos drogas y conducen con más prudencia".

En esta radiografía sociosanitaria de la mujer española, que fue presentada hoy, también se destaca como el ciclo reproductivo rige la vida de las féminas. Las complicaciones del embarazo y del parto siguen siendo la primera causa de hospitalización entre las mujeres fértiles.

Las enfermedades cerebrovasculares constituyen la primera cusa de muerte entre las mujeres, registrándose más de 20.000 defunciones anuales por este motivo. La gran mayoría de mujeres que pierden la vida antes de cumplir los 30 años es por culpa de un accidente de tráfico, a pesar de que las mujeres causan muchos menos accidentes que los hombres.

Las mujeres utilizan menos recursos sanitarios que los hombres aunque consumen más fármacos que los varones, "porque viven más años", indicó de LLano.