Quieren que la sociedad sepa que la exposición a este gas es la segunda causa externa de muerte por cáncer de pulmón, solo por detrás del tabaco, según datos aportados por la Asociación para la Investigación de Cáncer de Pulmón en Mujeres (Icapem).

A este respecto, el responsable del Área Técnica del Colegio de Arquitectura Técnica de Barcelona y representante del Consejo General de Colegios Oficiales de Aparejadores y Arquitectos Técnicos en materia de sostenibilidad en diversas asociaciones, Jordi Marrot; el arquitecto del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, Borja Frutos; y la ingeniera de Producto de la gama de impermeabilización en Sika España, Gema González, lamentaron en un comunicado que, pese a ello, “poco se conoce" sobre el "origen y la forma de protegernos de los efectos” de este gas radiactivo inodoro, insípido e incoloro.

En este punto, explicaron que se produce por la desintegración natural del uranio presente en suelos y rocas y, por su estado gaseoso, puede penetrar a través de las grietas o del propio material en el interior de los hogares o lugares de trabajo.

“Tomar las medidas necesarias sería una forma de protegernos, ya que, en altas concentraciones en espacios interiores, el radón puede ser un auténtico peligro”, señalaron, al tiempo que recordaron que el Código Técnico de la Edificación (CTE) establece un nivel de referencia para el promedio anual de concentración y propone unas medidas para limitar su entrada en zonas habitables y así “reducir los problemas de salud en las personas”.

Según los expertos, la presencia del radón surge “en función de la geología y de determinados tipos de suelo” y citaron a Galicia, Castilla y León, Madrid, Toledo, Extremadura, Sevilla, Córdoba, el pirineo navarro, aragonés, catalán o la zona costera de Cataluña como los lugares con "mayores concentraciones" en España.

TIPOLOGÍA DE VIVIENDA

Junto a ello, Jordi Marrot urgió a “tener en cuenta otras consideraciones”, como si la vivienda cuenta con sótano “que no se ventila adecuadamente”, o tiene paredes y muros de piedra o ladrillo en los que “hay una mayor difusión del radón”, o pavimentos en contacto con el terreno con soleras que tienen “juntas mal selladas”.

El Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, junto a la empresa Sika, ha investigado “soluciones de protección” frente a este gas que se han materializado en el desarrollo de un sistema de lámina de impermeabilización formado por membranas con un coeficiente de difusión del radón “muy bajo”, reconocida con el Documento de Idoneidad Técnica.

“Estas láminas se colocan externas a la estructura, con lo cual envuelve toda la cimentación y lo que esté en contacto con el terreno evitando el paso del radón a la zona habitable”, según puntualizó la ingeniera de Producto de la gama de impermeabilización en Sika España, Gema González.

En este sentido, para el arquitecto del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, Borja Frutos, “la existencia de espacios cada vez más estancos y herméticos, en los que no hay ventilación exterior para asegurar una mayor eficiencia energética, es uno de los principales problemas que impiden reducir las concentraciones del gas en el interior del edificio”.

ELIMINAR O REDUCIR EL RADÓN

La Organización Mundial de la Salud recomienda “formar” a los profesionales de la construcción y ofrecer ayudas para “eliminar o reducir” el radón de los edificios existentes, si bien los expertos consideraron que el Gobierno “no está llevando a cabo una campaña incentivadora para mitigar los efectos de este gas”.

Para “concienciar e informar” sobre las consecuencias que tiene este gas “nocivo” en la salud, solicitaron que se incorpore el radón en el certificado de eficiencia energética como “un factor de compraventa o alquiler”, como ocurre en Suecia, así como en las inspecciones técnicas de edificios.

CÁNCER

Por su parte, la Icapem aseguró que este gas es el "causante olvidado del cáncer de pulmón" y recordó que, según cifras de la OMS, se calcula que es "responsable" de entre el 3% y el 14% de los casos de este tipo de cáncer. Asimismo, explicó que, además, "se da la particularidad de que puede causar cáncer de pulmón por sí mismo, al tiempo que aumenta el riesgo, ya de por sí alto, de la población fumadora".

Tras insistir en que "no tiene ni color, ni olor, ni sabor y solo se detecta si se busca de forma específica", esta asociación subrayó que, en España, el radón "está bastante presente" y juzgó "importante que, dentro de los planes de prevención del cáncer de pulmón, se realicen acciones para detectar zonas con altas concentraciones y tomar medidas para aislar los edificios adecuadamente” sin "esperar a que se produzcan los cánceres para empezar a actuar”.

Esta asociación, que lleva más de una década trabajando para fomentar el conocimiento y la investigación del cáncer de pulmón en mujeres, hizo hincapié en que el 30% de los casos en féminas se dan en no fumadoras. Por eso, quiso hacer "especial énfasis" en la necesidad de "tener en cuenta otros detonantes", como el gas radón, en las campañas y acciones de prevención de un cáncer que, advirtió, "ya es de los más letales en España".