Los europeos que más disponible tienen son los holandeses, con 14.600 pesetas de media, a pesar de utilizar frecuentemente las tarjetas de crédito, seguidos de los austriacos, con 13.800 pesetas. Los italianos, con muy baja utilización de tarjetas, se sitúan en 10.600 pesetas, muy ligeramente pr debajo de los alemanes.

La extensión en el uso de tarjetas de crédito y rédito ha provocado que todos los europeos lleven menos dinero en el bolsillo. En España, la cantidad de efectivo ha caído en un 23% respecto a la que se acostumbraba a usar hace cinco años, aunque los mayores descensos se han producido en el Reino Unido e Italia, con un 32%.

El 38% de los españoles tienen tarjeta de débito (con cobro instantáneo de las compras o servicios cargados), por debajo de la mayoría de países europos, salvo Italia, y contrastando con el 91% de holandeses que usan este tipo de 'plastico'.

En cambio, el 15% de españoles disponen de una tarjeta de crédito, por encima de otros países de Europa, y sólo superados por los ingleses, en que más de la mitad (54%) utilizan esta fórmula para sus compras.

No obstante, en líneas generales los españoles son bastante reacios a las tarjetas, ya que un 45% no tiene ninguna, y son sólo superados en este sentido por Italia, con un 77% que no las usa. La mediaa nivel europeo de los que no tienen tarjeta es del 41%.

Aunque los españoles entrevistados han aumentado el uso de sus tarjetas en un 53%, el gasto medio mensual con este instrumento es de unas 42.800 pesetas, inferior al resto de los países europeos y muy lejano de las 67.000 pesetas de Francia.

En España, el 25% de los usuarios no emplean sus tarjetas hasta que los precios de los servicios a abonar superan las 10.000 pesetas, un comportamiento similar al de alemanes, italianos y suizos, frentea los ingleses que las utilizan incluso para sus compras por debajo de 1.000 pesetas.