Esta cantidad es la diferencia entre lo que han cobrado las compañías eléctricas por el suministro a los usuarios del sistema regulado y los costes que estas empresas han tenido para prestar el servicio.

De acuerdo con la legislación vigente, la Administración debe compensar a las eléctricas si se produce déficit de tarifa y en este caso esos 3.830 millones se van a abonar desde julio de 2006 hasta diciembre de 2020 mediante un recargo en el recibo de la luz.

En 2005, los usuarios pagaron por el consumo de electricidad más de 11.966 millones de euros, según cifras de la Comisión Nacional de Energía.

Si se aplica a esta cantidad un incremento del 1,4% (equivalente a la próxima subida), resulta un gasto extra de 167,5 millones anuales o más de 80 millones semestrales.