Los responsables del sector estiman que esa facturación habrá sido aún mayor, ya que el cálculo no recoge la subida de tarifas eléctricas aprbada por el Gobierno en 1991.

En los ocho primeros meses del año, el consumo de luz aumentó un 3,5 por ciento respecto al periodo enero-agosto de 1990. Sólo hasta junio, el consumo doméstico de electricidad creció un 19,1 por cien, cantidad que los propios expertos consultados califican de "extremadamente alta".

"El consumo doméstico siempre ha crecido por encima de los demás sectores y de la media nacional", añadieron, "pero la evolución del consumo hasta agosto de 1991 es desmesurada y podría tner parte de su explicación en las bajas temperaturas sufridas durante el pasado invierno".

También el sector servicios, en el que están incluidos los comercios y el alumbrado público, entre otros, tuvo hasta agosto un incremento considerable, del 12,1 por ciento.

Por el contrario, industrias como la siderurgia y metalurgia, los cementos, el vídrio, la química y petroquímica y las papeleras, consideradas por las empresas eléctricas como grandes consumidoras de electricidad, "prácticamente, han esancado su consumo en 1991", ya que sólo creció hasta agosto un 0,1 por ciento.

Otros sectores, como el minero, el de equipamiento y maquinaria de construcción y eléctrica, transportes, textil, madera, artes gráficas, plásticos, automoción o reparación naval, tuvieron un aumento moderado, del 4,3 por cien, mientras que el primario, como la agricultura o la ganadería lo hicieron un 6,1 por cien.

Respecto a los intercambios internacionales de energía, España exportó hasta el mes de agosto un total d 652 millones de Kwh, lo que supone haber multiplicado por más de tres las ventas de energía eléctrica al exterior.

Por su parte, la producción eléctrica hasta agosto alcanzó los 92.982 millones de Kwh, un 4,2 por ciento más que en los mismos meses de 1990.

De esa cantidad, un 20,6 por cien correspondió a la generación de centrales hidroeléctricas; un 40,7 por cien, a la plantas térmicas clásicas, como las de carbón, fuel o gas, y un 38,5 por cien a la de origen nuclear.