En España, cada ciudadano genera 588 kilos de basura al año, una cifra superior en un 12,6% a la media de la Unión Europea, que se sitúa en los 522 kilos.

Además, en la Unión se recicla el 22% de esta basura, mientras que en España este porcentaje sólo alcanza el 13%. De hecho, es uno de los países en el que más desperdicios se acumulan, con un 60% (42% de media en la UE).

Por su parte, en España se incinera el 10% de la basura, frente al 20% del resto de Europa; y se descompone el 17%, la misma proporción que en la UE.

España es el octavo país en el que más basura se genera por ciudadano, sólo superado por Dinamarca (801 kilos), Irlanda (786), Chipre (754), Luxemburgo (694), Malta (652), Países Bajos (630) y Austria (597).

Por otro lado, los ciudadanos más "limpios" son los de la República Checa, con sólo 294 kilos por persona. A continuación aparecen los eslovacos (309 kilos) y los polacos (322), quienes, junto a letones (377) y rumanos (379), son los únicos que generan menos de 400 kilos anuales.

En cuanto al porcenaje de deshechos que se reciclan, España ocupa, junto a Chipre, Letonia y Hungría, la undécima posición. Los países que menos reciclan son Bulgaria y Luxemburgo (0%), Rumanía (1%), República Checa (2%), Lituania (2%), Malta (2%), Eslovaquia (2%), Polonia (6%), Portugal (8%) e Italia (11%).

Por el contrario, los que más reciclan son los alemanes, los belgas y los suecos, con un 46%, un 39% y un 37%, respectivamente; y los estonios, irlandeses y eslovenos, con un 34%.