Los trabajadores en España disfrutan de una media de 35 días laborables libres al año, incluyendo las vacaciones estivales y las fiestas, es decir, uno menos que la media comunitaria. Austriacos, alemanes y suecos, con fama de ser incansables trabajadores, son la envidia de toda Europa, al contar con 43, 42 y 41 días de vacaciones, respectivamente.

Por el contrario, los británicos, con 31 días, y los irlandeses, con 29, son los que gozan de menos descanss. Franceses, luxemburgueses, portugueses e italianos disfrutan de períodos vacacionales parecidos a los de nuestro país.

Las diferencias entre unos y otros Estados radican, sobre todo, en las distintas regulaciones sobre vacaciones de cada país, que establecen periodos para el sector público que varían entre las 20 y las 30 jornadas laborales. Las vacaciones del sector privado también varían de forma similar, con una media comunitaria de 25 días.

Además, hay que tener en cuenta el número de díasfestivos, que difieren considerablemente de una a otra cultura. La media en la UE es de 11 días, pero la polarización es también considerable en este caso: Portugal y Finlandia fijan 14 días, mientras que el Reino Unido y Holanda conceden 8.

Todas estas diferencias se han trasladado al terreno político en todos los Estados de la UE y existen actualmente discrepancias sobre la implantación de las prácticas gubernamentales para fijar este calendario de días libres. La UE establece que un ciudadano sólo uede trabajar un máximo de 48 horas semanales, mientras que nueve Estados miembros han puesto topes de 40 horas. Francia ha sido el caso más controvertido, al reducir el horario a 35 por semana.