Así se desprende del estudio "Tabaquismo y nueva normativa antitabaco", que hoy hizo público el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El 80,4% de los entrevistados asegura que esta ley "contribuye a mejorar la salud de los españoles", frente al 16,7% que sostiene que "no afecta de forma apreciable a la salud".

Después de casi un año de aplicación, el 52,0% dice que se trata de una ley "buena" y el 16,0% la califica de "muy buena". Por el contrario, el 14,7 la tacha de "mala", el 11,1 de "regular" y el 3,9 de "mala".

EN ENTREDICHO

Si los españoles tienen una consideración mayoritariamente positiva del contenido de la ley, no piensan lo mismo de sus efectos hasta el momento.

Lo ponen de relieve contestaciones como las emitidas a la pregunta "¿Tiene usted la impresión de que desde que entró en vigor esta ley, son muchos, bastantes, pocos o casi ninguno los españoles que han dejado de fumar?".

El 47,2% responde que "pocos" y el 13,3 que "casi ninguno o ninguno". En el polo opuesto, el 24,5 señala que "bastantes" y el 6,3 que "muchos".

Los entrevistadores del CIS han preguntado también si la ley ha alcanzado uno de sus retos de que los jóvenes no se inicien en el consumo de cigarrillos. Casi la mitad, el 47,2%, cree que se ha logrado "poco" y el 27,2 que "no se ha alcanzado en absoluto". El 15,5% afirma que se ha conseguido "bastante" y el 1,6 que "totalmente".

En lo que sí están satisfechos los españoles es en los resultados que ha tenido la normativa a la hora de erradicar el humo de los centros de trabajo, bares y restaurantes.

El 41,0% opina que se ha dejado de fumar "bastante" en los trabajos y el 33,5% señala que "mucho". La reducción de nicotina en bares y restaurantes cree que ha sido "bastante" para el 37,5 de los consultados y "mucho" para el 15,1.

El CIS ha interpelado asimismo a los ciudadanos sobre cuál es "el principal responsable de que la ley se esté cumpliendo poco o nada".

El 27,5 apunta a "la sociedad en su conjunto", el 23,0 a "los propios fumadores", el 12,7 a "las autoridades" y el 15,1 a "la propia ley".

Según el estudio, el 51,4% de los entrevistados se declara no fumador, el 24,9 dice que ahora no fuma, pero que lo ha hecho antes habitualmente y el 23,7 indica que ahora fuma.

El 27,7% fuma una cajetilla diaria, el 16,6 de 10 a 14 cigarrillos y el de 13,3, de 5 a 9 pitillos. Dos o más cajetillas las consume el 9,9 y una cajetilla y media, el 7,4.

Al 73,5 de los adictos le gustaría fumar menos y el 66,2 muestra su deseo de abandonar el tabaco. El 40,0 comenta que ha intentado dejar de fumar alguna vez y el 37,7 admite que no lo ha probado nunca. Para el futuro inmediato, el 50,5 asegura que tiene intención de dejar el hábito y el 45,6% dice lo contrario.