UN ESPAÑOL MEDIO RECIBE EN GASTO SOCIAL EL 48,33% DE LO QE OBTIENE UN CIUDADANO DE LA UE, SEGUN EUROSTAT

MADRID
SERVIMEDIA

Un español medio recibe en gasto social el 48,33% de lo que obtiene un ciudadano de la Unión Europea, según datos del informe "Eurostat Yearbook 2002", realizado por la Oficina Estadística de la UE.

El gasto social medido por Eurostat comprende ocho capítulos: enfermedad y cuidado de salud, invalidez, vejez, prestaciones de supervivencia por la muerte de familiares, familia e infancia, desempleo, vivienda y ayudas contr la exclusión social.

Los últimos datos disponibles para los Quince, que corresponden a 1998, revelan que cada español recibió en protección social 2.707 ecus (la moneda antecedente del euro, que en 1998 tenía un valor de 167,17 pesetas).

Esa cantidad (452.000 pesetas al cambio) supuso el 48,33% de lo que recibió el europeo medio, que se elevó a 5.601 ecus. Sólo dos países están por debajo de España: Grecia (2.516 ecus) y Portugal (2.239 ecus). El país más generoso es Luxemburgo, cuyo gasto socia es tres veces y media superior al español (9.395 ecus).

El resto dedican a este capítulo de sus cuentas públicas las siguientes cantidades por habitante: 8.784 ecus en Dinamarca, 7.980 en Suecia, 6.865 en Alemania, 6.696 en Francia, 6.654 en Austria, 6.371 en Holanda, 6.092 en Finlandia, 6.040 en Bélgica, 5.717 en Reino Unido, 4.664 en Italia y 3.339 en Irlanda.

22% DEL PIB

En términos de PIB, España destinó el 22% de la riqueza generada en el año a gasto social, frente al 28% del promedio comnitario. Medido con este criterio, el gasto social español es el segundo más parco de la UE, sólo por delante de un país, Irlanda, que asignó a esos fines el 16% de su PIB, y se sitúa por debajo incluso de Portugal (23%) y Grecia (25%).

A la hora de valorar la cuantía del gasto social, es preciso tener en cuenta, no obstante, que las prestaciones de desempleo son una parte muy importante de él y que la buena marcha del empleo habrá permitido reducir el volumen dedicado en España a ese fin.

Eso exlica presumiblemente que, en la historia reciente, el ejercicio en que el diferencial de gasto social con la Unión Europea se estrechó más fue el 93, cuando subió hasta el 55,35% del promedio comunitario, coincidiendo con la peor recesión económica desde las crisis de los setenta.

En todo caso, el gasto social por habitante a precios constantes se elevó en 1993 un 24% por encima del registrado en 1990 y no ha vuelto a alcanzar ese nivel hasta 1998, después de haberse mantenido por debajo en los ejerciios intermedios.

A lo largo de esos años, la mejoría del empleo sí ha permitido dedicar una parte menor del total del gasto social a la partida concreta del desempleo: del 18% del total en 1990 al 13,5% en 1998.

(SERVIMEDIA)
17 Jun 2002
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