ESPAÑADEBE REDUCIR SU DEFICIT POR CUENTA CORRIENTE HASTA UN BILLON DE PESETAS, UN SEGUN UN EXPERTO DEL CHASE

MADRID
SERVIMEDIA

El déficit por cuenta corriente sostenible a largo plazo por la economía española es de unos 10.000 millones de dólares (cerca de un billón de pesetas), según un estudio realizado por Jaime de Piniés, director del servicio de Estudios y vicepresidente del Chase Manhattan Bank en España.

El estudio figura entre las colaboraciones aportadas por 33 economistas españole al último Libro Marrón del Círculo de Empresarios, sobre el tema genérico de las perspectivas de la economía española en los años noventa.

Piniés subraya que, para evaluar el déficit externo sostenible a medio plazo, es preciso tener en cuenta que "aproximadamente la mitad de la inversión extranjera neta en cartera es inestable. Por ello, esta proporción de la inversión extranjera neta, en torno a la cuarta parte del total, no estaría disponible a largo plazo para financiar déficits por cuenta corriete".

Considerando esta restricción, el déficit corriente financiable se reduce del 3,8 al 2,4 por ciento del PIB, lo que equivale a situarlo en torno al billón de pesetas, es decir, medio billón de pesetas menos que el registrado en la segunda mitad del año 90.

La situación podría empeorar si la inversión procedente de Alemania se desvía hacia la antigua RDA o hacia los países del Este, ya que en ese caso el déficit financiable sería equivalente al 2 por ciento del PIB.

Piniés precisa, no obtante, que, en principio, "España no tiene ningún problema financiero inmediato dado su colchón de reservas. El Banco de España podría financiar el equivalente a un déficit corriente de todo un año y aún cubrir cuatro meses de importaciones de bienes y servicios".

LA CRISIS DEL GOLFO

Para el director del servicio de Estudios del Chase Manhattan, la situación actual presenta, sin embargo, perspectivas menos halagüeñas, como consecuencia de la crisis del Golfo.

Piniés estima que, si el precio delbarril de petróleo se sitúa en 25 dólares de media a lo largo del 91, el PIB crecerá un 3 por ciento, pero si se eleva hasta los 45 dólares, ese crecimiento sería sólo del 0,7 por cien.

Además, en los dos supuestos, "el déficit externo por cuenta corriente de España se situaría en 1991 por encima del 4 por ciento del PIB" y, en este punto, se rompería el modelo de crecimiento económico seguido en los últimos años.

"Debe quedar claro -recalca- que esta situación no es viable a largo plazo. Dicho d otra manera, no se puede esperar razonablemente que la inversión extranjera llegue a cubrir todas las necesidades de financiación de la economía española en un futuro próximo".

A su juicio, las medidas que debería tomar el Gobierno español para mantener la confianza de los inversores extranjeros incluyen la incorporación de la peseta a la banda estrecha del Sistema Monetario Europeo (SME), el adelantamiento del calendario para la reducción del déficit público, y una política de rentas "capaz de generr moderación salarial".

(SERVIMEDIA)
24 Ene 1991