ESPAÑA TIENE LAS PEORES PERSPECTIVAS DE EMPLEO DE LA CE, TRAS GRAN BRETAÑA, SEGUN EL BANCO EMISOR
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España tiene las perspectivas de empleo más negativas de todos los países de la CE para 1993, con la única excepción de Gran Bretaña, según un informe que publica el último Boletín Económico del Banco de España, correspondiente al mes de marzo.
El informe señala que, en el bienio 1992-1993, sólo el pequeño estado de Luxemburgo registrrá un crecimiento de los puestos de trabajo, y la CE sufrirá una caída media del empleo del 3,4 por cien.
La evolución más negativa corresponderá a Gran Bretaña y España, con una destrucción de empleo del 7,42 y el 7,38 por cien en ese periodo.
En el conjunto de la CE, el año 93 se cerrará con una reducción de al menos 1,7 millones de empleos respecto a los que había en 1991, lo que acarreará un incremento del paro de 2,7 millones de personas en el mismo periodo. Como consecuencia, el desempleo aectará al terminar este ejercicio a 15,6 millones de ciudadanos comunitarios.
España e Irlanda, con tasas de desempleo muy próximas al 20 por ciento, duplicarán la media de la CE, en tanto que Luxemburgo, Portugal, Alemania y Holanda, presentarán las situaciones menos desfavorables.
BAJA TASA DE ACTIVIDAD
Por otra parte, el informe del Banco de España pone de manifiesto que la economía española tuvo un comportamiento intermedio en la generación de empleo entre 1983 y 1991, en comparación con lo demás estados comunitarios.
Los resultados más positivos correspondieron, por este orden, a Holanda, Portugal, Alemania, Bélgica, Reino Unido, Luxemburgo y España, en tanto que los más desfavorables recayeron en Irlanda, Francia, Italia, Grecia y Dinamarca.
Un aspecto más negativo del caso español es que la tasa de actividad (el porcentaje de personas que trabajan en relación a las que están en edad de hacerlo) se mantuvo como el más bajo de la Europa comunitaria, inferior incluso a Irlanda, Greia o Portugal.
Sin embargo, el informe presenta datos que desmienten la idea de que la economía española está especialmente afectada por un proceso de desindustrialización en relación a otros países de su entorno.
Aduce, al respecto, que el empleo industrial tendió a estabilizarse en el conjunto de la CE, mientras que creció, aunque moderadamente, en Holanda, Alemania, Dinamarca, Portugal y España, mientras que disminuyó de forma sensible en Francia, Italia, Reino Unido y Bélgica.
El Banco d España analiza también el diferente peso de los contratos temporales en los "doce", y constata que en 1991 tenían estas características el 32,2 por ciento de los empleos asalariados existentes en España, frente a un 10,2 por cien de la media comunitaria.
Eso sitúa a España en el primer puesto del "ranking" de temporalidad, muy por delante del segundo, Portugal, con un 16,5 por cien. El nivel más bajo de temoralidad se da en Luxemburgo, con un 3,2 por cien, y Bélgica, con un 5,1.
Para los experto de la entidad emisora, el nivel de la contratación temporal en España "denota un importante grado de precariedad potencial en el empleo".
Además, es indicativo de "la existencia de una situación de fuerte segmentación -entre empleo temporal y no temporal- en la contratación laboral, en el caso de España, respecto a las restantes economías comunitarias".
MAS PARADOS DE LARGA DURACION
Otro dato negativo del mercado laboral español es la presencia de un colectivo más amplio que en la CE de parado de larga duración, el más elevado de la Comunidad tras Italia, Bélgica e Irlanda.
Los niveles más bajos corresponden al Reino Unido, Luxemburgo y Dinamarca lo que "indica, presumiblemente, una fluidez de funcionamiento de mercado de trabajo sensiblemente mayor que en los restantes países de la CE", según señala el informe del Banco de España.
En cuánto a la manera en que el paro afecta a los distintos grupo de edades, el informe apunta que España, por delante de Italia, Grecia, Irlanda y Francia presenta la más alta tasa de desempleo juvenil.
(SERVIMEDIA)
19 Abr 1993
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