La penetración de la banda ancha en España sigue siendo inferior a la media de la Unión Europea, según los datos de la CMT, ya que alcanza 11,6 líneas por 100 habitantes, mientras que la media europea son 14,4 líneas.

Es decir, pese al aumento de líneas de acceso a Internet rápido en España, el crecimiento en la UE ha sido mayor. Así, en diciembre de 2005 se contabilizaron 2,9 millones de usuarios en España de banda ancha con contrato doble (Internet y voz) y 728.000 con paquete triple (con TV).

Según señaló Rodríguez, la CMT centrará su estrategia en el segundo semestre en promover una reducción del precio de la banda ancha para hacerla más competitiva. Para ello, el regulador analizará los costes y establecerá precios mayoristas orientados a costes.

En cuanto al mercado de telefonía móvil, el presidente de la CMT dijo que es preciso que aumente la competencia y entren más operadores.

Este sector es el que más ingresos ha generado en 2005, con 13.621 millones de euros por servicios finales y 4.201 millones por servicios mayoristas, lo que supone un aumento del 14,9% y del 4%, respectivamente.

INVERSION

Sin embargo, la inversión mayor el año pasado no fue en redes de móviles, el 37% de un total de 5.581 millones (un 19% más que en 2004), sino en redes fijas, con el 53,2% de esa cifra. Los servicios audiovisuales absorbieron el 9% de la inversión.

Los mayores ingresos por los móviles se deben a un aumento del tráfico de llamadas del 28%, influidas por la bajada de precio a números del mismo operador, mientras que no han aumentado las llamadas a números de otro operador.

En cuanto a la portabilidad, el año pasado cambiaron de operador 3,3 millones de líneas sin tener que perder el número, lo que deja el balance acumulado desde su implantación en el año 2000 en 6,8 millones de líneas.

En conjunto, el sector de las telecomunicaciones ingresó en 2005 un total de 40.878 millones, un 9,9% más, un crecimiento poco frecuente entre los países del entorno de España, según Rodríguez.

Por lo que respecta al grado de liberalización, sin incluir el sector audiovisual, los servicios no regulados ya suponen el 65% de la facturación total. El resto se reparte entre el tráfico de la red de telefonía fija (20%), las cuotas de abono y alta (13%) y el alquiler de circuitos (2%).