En 1991, el empleo crecerá en España un 1,5por ciento, lo mismo que en Luxemburgo y 0,25 puntos menos que en Alemania. En 1992, España ocupará el primer lugar, con un aumento del 1,75 por cien, seguida de Luxemburgo, con un 1,5 por cien y Alemania con un 0,75 por cien.

En ambos ejercicios, el crecimiento del empleo en nuestro país se incrementará a tasas sensiblemente superiores a la media comunitaria, que será del 0,25 por cien tanto en el 91 como en el 92. También se situará por encima de los registrados en Estados Unidos y Japón.

No obtante, la capacidad de creación de puestos de trabajo de la economía española no recuperará el potencial mostrado en los tres últimos años cuando fue de, 3,5 por cien (1988), 3,6 por cien (1989) y 2,6 por cien (1990).

Entre los países comunitarios, los que tendrán una peor evolución serán Bélgica y Grecia, donde el empleo permanecerá prácticamente estancado, y sobre todo Gran Bretaña, donde caerá un 2,5 por cien en 1991 y otros dos puntos en 1992.