No obstante, la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que las temperaturas diurnas irán ascendiendo lentamente hasta el punto de que los termómetros incluso superarán los 20 grados en el valle del Guadalquivir, pero las nocturnas variarán menos y buena parte de la mitad norte y el centro peninsular seguirán congelándose de madrugada.

“Para esta última semana de enero, el bloqueo anticiclónico va a seguir afectando a nuestro país y buena parte de Europa occidental, garantizando la continuidad del tiempo seco y soleado en general, con heladas nocturnas en amplias zonas del centro y mitad norte, y ambiente más suave durante el día”, comentó Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.

Del Campo añadió: “La configuración que presenta el anticiclón favorece la llegada a nuestro país de vientos húmedos de componente este, es decir, de origen mediterráneo, que probablemente dejarán algunas lluvias en puntos de Baleares, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y el sur de Andalucía. Además, el viento de levante soplará con fuerza en el Estrecho y Alborán”.

SIN OLA DE FRÍO

Por lo tanto, seguirá la tónica de un mes de enero de tiempo frío y seco que se repite desde el final de las Navidades debido a la influencia de un “potente anticiclón” que impide el paso de borrascas y despeja los cielos, según Del Campo.

“Esto se traduce, como es propio del invierno, en temperaturas bajas durante las horas nocturnas y primeras horas de la mañana, ya que, al ser las noches largas, se produce un prolongado e intenso enfriamiento del suelo. A esto también ayuda la ausencia de nubes, que cuando están presentes actúan a modo de manta impidiendo que salte el calor, pero cuando no hay nubes el frío se intensifica, ya que el calor se escapa rápidamente al espacio exterior”, explicó Del Campo.

Además, los viejos flojos en calma, que también han sido predominantes en los últimos días, favorecen que el aire frío se acumule en zonas bajas cerca del suelo haciendo que las heladas sean más intensas. Así, durante el pasado día 11 hubo -11,4 grados en la estación de alta montaña de Cap de Vaquéira (Lleida) y Molina de Aragón (Guadalajara) ha tenido cerca de -10 grados de mínima durante varias jornadas consecutivas, con 10,6 el pasado día 16.

“A pesar de estas temperaturas tan bajas, de riguroso invierno sin duda, no podemos hablar en estos momentos de la ocurrencia de una ola de frío en España, ya que, a pesar de la persistencia del episodio, no se han superado simultáneamente los tres umbrales necesarios para poder hablar de ola de frío: intensidad de las bajas temperaturas, extensión territorial y duración. Por lo tanto, no estamos en una ola de frío”, apostilló Del Campo.

LUNES A MIÉRCOLES

Este lunes podría llover de forma débil en las regiones bañadas por el Mediterráneo e incluso no se descartan chubascos localmente fuertes en el área del Estrecho y puntos montañosos de las provincias de Cádiz y Málaga, ya que esta zona estará bajo la influencia de una pequeña área de bajas presiones en niveles altos de la troposfera.

En cuanto al martes y el miércoles, los cielos continuarán poco nubosos o despejados, salvo en Baleares y el Mediterráneo peninsular, con posibles lluvias o chubascos por allí que, en general, serán débiles y podrían ser algo más intensas en el área del Estrecho.

Estos dos días podrían formarse bancos de niebla en el interior de Galicia, el valle del Ebro y puntos de la Meseta Sur, y se repetirán las heladas nocturnas en el centro y norte peninsular. “En ciudades como Lleida, Vitoria, Soria o Teruel se rondarán los cinco grados bajo cero, y en localidades situadas en páramos del centro, como Molina de Aragón, se podría bajar hasta los ocho grados bajo cero”, subrayó Del Campo.

Los vientos serán flojos del este, aunque soplarán rachas fuertes de levante en el Estrecho y Alborán, donde se espera un temporal marítimo con olas de hasta cuatro metros.

A PARTIR DEL JUEVES

Por otro lado, a partir del jueves seguirán las altas presiones y habrá posibles lluvias en el área mediterránea y el entorno del Estrecho por la llevada de vientos húmedos del este.

El viernes se espera un cambio de los vientos a la componente norte, con lo que aumentará la nubosidad en las comunidades cantábricas y Pirineos, donde lloverá débilmente.

En el resto de la península y Baleares predominarán los cielos poco nubosos, con algunos bancos de niebla en el interior y ausencia casi total de lluvia.

Las temperaturas apenas cambiarán, si bien el fin de semana podría incrementarse la diferencia de temperaturas entre la madrugada y las horas centrales del día.

Habrá heladas en el norte y la zona centro, que se extenderán el fin de semana hacia la Meseta Sur, y el ambiente será suave durante el día. Se podrán superar incluso los 20 grados en puntos del valle del Guadalquivir.

CANARIAS

Respecto a canarias, durante la primera mitad de la semana el cielo estará nuboso en el norte de las islas de mayor relieve, donde se esperan lluvias débiles a moderadas. En el resto de estas islas se formarán nubes de evolución y podría aparecer algún chubasco débil, mientras que en el este del archipiélago habrá intervalos nubosos y posible presencia de polvo en suspensión, que dará lugar a calima.

La situación será similar en la segunda mitad de la semana, con nubosidad en el norte de las islas más montañosas, sin descartarla en el resto de las islas. El viernes y el sábado no se descarta alguna tormenta en el entorno del archipiélago.

Las temperaturas bajarán a mediados de semana y probablemente vuelvan a subir de nuevo a finales de este mes de enero.

TEMPORAL MEDITERRÁNEO

Por otra parte, el Mediterráneo oriental estará afectado esta semana por el temporal Elpis, así denominado por el servicio meteorológico griego y que se sentirá en Grecia, Chipre, Turquía, Siria, Libia e Israel.

En esos países se esperan “frío muy intenso y nevadas muy importantes desde este lunes, que incluso podrían acumular medio metro de nieve en zonas bajas de Turquía”, según Del Campo. También habrá lluvias muy fuertes e intensas rachas de viento.

“Por lo tanto, mientras que en Europa occidental seguimos con la influencia de las altas presiones y tiempo seco y estable, en el Mediterráneo oriental están bajo un temporal llamado Elpis que dejará sobre todo nevadas muy intensas”, concluyó Del Campo.