Precede a España, con un rendimiento anual medio del 23%, la Suecia del Estado del Bienestar; Holanda, otro país de economía mixta muy asentada, con un rendimiento situado en torno al 19%; y el mercado de acciones de Estados Unidos, con un rendimiento próximo al 18%.

En ese periodo, Esopaña superó, entre otros, a paises que han basado su desarrollo en el liberalismo a ultranza, como Hong Kong, y a la Gan Bretaña de Margaret Thatcher, que obtuvieron rendimientos situados en torno al 16%.

También se sitúan por detrás de España otros paises europeos como Bélgica, Dinamarca, Francia, Suiza, Italia, Austria y Alemania, naciones asiáticas como Japón y Singapur, Australia, Canadá y Sudáfrica.

La información disponinble a nivel internacional desde 1980 comprende también los resultados de invasiones en mercados como los de metales preciosos (oro y plata), arte, propiedades de terrenos y bonos del Tesor de los Estados Unidos.

El mercado bursátil español fue también más rentable que todos ellos, aunque la bolsa de nuestro país presentó en el periodo analizado uno de los mayores niveles de volatilidad, con una desviación media del 33,8% en los rendimientos medios generados.

Al margen de los paises más desarrollados, algunos de los paises llamados emergentes tuvieron su año de gloria bursátil, en algunos csos muy poco antes de hundirse estrepitosamente en profundas crisis económicas.

Así, Indnesia fue durante 1988 el mejor país del mundo para hacerse rico en poco tiempo; Venezuela en 1990, Brasil en 1994 y Rusia en 1996. Los procesos de privatizaciones acelerados se encontraban detrás de algunos de estos "booms" bursátiles que acabaron con estallidos de las "burbujas" especulativas.

Otra paradoja reside en la circunstancia de que, limitando el análisis a los últimos diez años es Grecia, con un 22%, el país que ofreció rendimientos mayores a los inversores bursátiles, pese a ser uno de lospeores estados de la UE en estabilidad macroeconómica, lo que hizo que suspendiera el examen del euro y actualmente esté fuera de la moneda única.