Estas cifras muestran que el descenso del 3,9 por cien registrado en España durante el primer trimestre es mayor incluso que el de Francia, en donde cayó un 2,5 por cien.

En Portugal disminuyó un 1,8 por cien; en Italia, un 1,5, y en Bélgica, un 0,1 por cien. Dinamarca e Irlanda, por el contrario, obtvieron aumentos, aunque moderados del 1,7 y el 0,4 por cien, respectivamente.

No obstante, los responsables de Unesa opinan que la parte más bja del ciclo de demanda puede compensarse por coincidir con una temmporada turística alta, en la que suele crecer el consumo, y apuntan que en junio, se registró un aumento del 2,5 por cien sobre los datos del mismo mes del año pasado.

Asimismo, subrayan que en cinco de las seis zonas geográficas en las que está dividido el mapa eléctrico nacional hubo aumentos de la demanda eletrica durante el mes pasado, como es el caso de la áreas de Centro-Levante (5,3) y Cataluña (2,7), que crecieron por encima d la media. Sólo Aragón descensió su consumo (-3,1 por cien).

En el resto de las regiones de distribución eléctrica, la evolución de la demanda en el mes de junio registró crecimientos del 2,2 por cien en Andalucía, del 0,7 por cien en Noroeste, y del 0,5 por cien en el Centro-Norte.

Los índices de producción hidroeléctrica subieron también un 31,8 por cien, muy por encima de la termoeléctrica clásica con carbón y fuel, que aumentó un 2,3 por cien y que la electricidad de origen nuclear, que lo hio un 2,7 por cien.

Esta mejora en la generación de electricidad con agua tiene su origen en los elevados índices de pluviosidad alcanzados en mayo y junio, que situaron los niveles de embalses destinados a esta finalidad en 46 por cien de su capacidad, un punto por encima de los que tenía en el sexto mes de 1992.