Ese dato figura en el 'Informe sobre el estado del clima en España 2022', elaborado por la Aemet y presentado este miércoles en una rueda de prensa telemática por su portavoz y la jefa del Departamento de Coordinación de Delegaciones Territoriales, Rubén del Campo y Estrella Gutiérrez, respectivamente.

Ese informe cumple su cuarta edición anual y se trata de un 'parte médico' que diagnostica la situación climática en España cada año.

En relación al récord anual de agua del mar, Del Campo comentó: "Se llegaron a rozar los 30 grados en el Mar Balear los días 11 y 12 de agosto, algo insólito", comentó Del Campo.

Por otra parte, el año pasado fue el más cálido en España desde que la serie histórica de temperaturas comenzara en 1961, con una media de 15,4 grados, esto es, 0,6 más que 2017 y 2020, que hasta entonces eran los más calurosos. Nueve de los 10 años más cálidos del registro pertenecen al siglo XXI, lo que refleja, según Del Campo, "una clara tendencia al calentamiento".

Además, a lo largo del año se registraron 35 récords de días cálidos y solo dos récords de días fríos. En la última década, los récords de días cálidos han sido 11 veces más frecuentes que los de días fríos.

El verano de 2022 tuvo un carácter extremadamente cálido, con tres olas de calor en la península y Baleares que sumaron 41 días, lo que supone casi la mitad del trimestre veraniego. El récord anterior eran las 29 jornadas con calor extremo de 2015. La del 9 al 26 de julio fue la más intensa y la más extensa, y la segunda más larga desde al menos 1975. Por su parte, Canarias, vivió dos olas de calor repartidas en seis jornadas.

PRECIPITACIONES

Por otro lado, el año pasado fue el sexto menos lluvioso desde 1961 y el cuarto en lo que va de siglo XXI en España, con una precipitación que llegó al 84% de lo normal. Enero comenzó un periodo de sequía meteorológica de 12 meses que se mantuvo a lo largo de todo 2022, mientras que noviembre inició un periodo de sequía de larga duración debido a un déficit de lluvias en los 36 meses previos.

Y en 2022 hubo más tormentas de lo habitual, aunque menos intensas en cuanto al número de descargas eléctricas.

No obstante, aparecieron fenómenos adversos asociados a las tormentas, como una granizada con piedras de extraordinario tamaño en la provincia de Girona y reventones cálidos en la Comunidad Valenciana y Murcia, en ambos casos en agosto. En septiembre llegó uno de los episodios de lluvia torrencial más intensos de los que se tiene constancia con 40 litros por metro cuadrado en solo 10 minutos en la ciudad de Murcia.