Accidentes laborales

España reduce a un 13% el riesgo de baja médica por calor extremo en dos décadas

- La agricultura y la hostelería tienen más porcentaje, según ISGlobal

MADRID
SERVIMEDIA

El riesgo de baja médica por accidente laboral asociado al calor extremo en España bajó de un 19% a un 13% entre 1989 y 2019 en comparación con los días de temperaturas moderadas.

Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", y publicado este miércoles en la revista ‘Environment International’.

La investigación sugiere que las personas que trabajan en España se han ido adaptando a las temperaturas más altas, cambio posiblemente asociado a la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en 1997.

Esta ley decretó la obligación pública de velar por el cumplimiento de la normativa de salud laboral con inspecciones rutinarias, reforzó el derecho de los trabajadores a medidas de protección y formación, y promovió la creación de planes de acción en empresas de alto riesgo.

El análisis concluye también que la adaptación al calor no se ha dado por igual en todos los grupos. Los trabajadores de la agricultura y la hostelería son quienes corren más riesgo de sufrir un accidente laboral por calor, ya sea por la falta de sueño, la fatiga, la deshidratación, la disminución del rendimiento psicomotor, la pérdida de concentración o la reducción del estado de alerta por la tensión térmica durante las horas de trabajo.

TRABAJAR EN VERANO

Constanza Vielma, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, apunta que estudiar la relación entre las temperaturas ambientales y los accidentes laborales es relevante en España por “sus temperaturas de verano relativamente altas, sus ciclos económicos con recesiones intensas y prolongadas, su diversidad climática y socioeconómica, sus condiciones laborales precarias y un aumento de la temperatura significativamente más rápido que la media mundial”.

El análisis asoció la temperatura media y las bajas médicas por accidente laboral de 48 provincias españolas a lo largo de 32 años, entre 1988 y 2019. De esta manera, se cubrían algunos años previos a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las recesiones de 1992-1993 y 2008-2013, el boom económico y de inmigración de 2000-2007, y la recuperación económica prepandémica de 2014-2019. En total, se abarcaron más de 22 millones de accidentes laborales.

MÁS IMPACTO DEL CALOR

El equipo observó que las temperaturas a las que se producen menos accidentes laborales en España se sitúan entre los 10 y los 12 ºC. El aumento en el número de accidentes laborales fuera de ese rango de temperaturas óptimas estaba relacionado con el frío o con el calor.

Con este método, contabilizaron unos 671.000 accidentes laborales atribuibles a temperaturas no óptimas durante todo el periodo de estudio, es decir, 20.900 accidentes al año de media, lo que representa un 3% de todos los accidentes relacionados con el trabajo. Sin embargo, el número de accidentes atribuibles al calor o al frío fue disminuyendo de forma constante desde 1989.

En concreto un 2,7% de todos los accidentes laborales se pudo atribuir al calor, mientras que solo el 0,3 % se atribuyó a temperaturas más frías.

SECTORES MÁS AFECTADOS

El equipo investigador identificó varios grupos con mayor vulnerabilidad a los accidentes laborales. Así, los trabajadores de la agricultura, la hostelería y la construcción se mostraron los más vulnerables al calor extremo, y especialmente los de la agricultura y la hostelería, que siguieron presentando un riesgo relativamente alto (17% y 21%, respectivamente) de accidente laboral por este motivo entre 2015 y 2019, en comparación al riesgo general de todos los trabajadores (13%).

“Resulta imperativo comprender y abordar las vulnerabilidades únicas a las que se enfrentan los trabajadores de la hostelería española en el contexto del aumento de las temperaturas, y considerarlos junto con otros grupos tradicionalmente vulnerables al calor, como los trabajadores de la agricultura y la construcción”, apunta Vielma.

Los trabajadores varones, los menores de 35 años y los que tenían menos de un año de experiencia presentaban mayores riesgos de sufrir accidentes de trabajo en condiciones de calor extremo que sus homólogos.

Una posible explicación es la mayor proporción de hombres, y sobre todo jóvenes, en puestos de trabajo físicamente exigentes que se desarrollan al aire libre, con exposición a temperaturas extremas.

Además, la evidencia sugiere diferencias de comportamiento entre géneros. Por ejemplo, las mujeres serían más propensas a adoptar medidas preventivas y, en general, más conscientes de los riesgos laborales asociados a la temperatura.

La investigación apunta que los trabajadores presentan menor vulnerabilidad al calor extremo en las provincias españolas con mayor porcentaje de población con estudios superiores.

Los investigadores explican que un nivel educativo más alto podría mejorar la capacidad de las personas empleadas para reconocer y prevenir los riesgos laborales, que los empleos en estas provincias presentan menos riesgos (son cualificados) y que existe una mejor salud subyacente de la población en estas provincias.

FRÍO EXTREMO

En el caso del frío extremo, las mujeres, las personas mayores de 55 años y los trabajadores no manuales (los que desempeñan profesiones de gestión, técnicas, terciarias, de oficina, de mostrador, de restauración y hostelería, sanitarias, de seguridad y de servicios) presentaban un mayor riesgo de baja laboral, posiblemente asociado al mayor riesgo de contagio de enfermedades respiratorias en lugares de trabajo interiores.

“Durante los meses cálidos se necesitan medidas preventivas para los trabajadores tradicionalmente expuestos (agricultura y construcción), los sectores no tradicionalmente vulnerables (hostelería) y los trabajadores jóvenes, varones y con menor nivel educativo”, concluye Joan Ballester Claramunt, investigador principal del proyecto EARLY-ADAPT del Consejo Europeo de Investigación (ERC) y último autor del estudio.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2024
MGR/gja