Sin embargo, la recogida de papel, pese a incrementarse, es insuficiente para satisfacer la demanda de la industria papelera, por lo que fue neesario importar 815.000 toneladas de papel usado para atender la creciente capacidad de reciclaje.

Por el contrario, más de 2 millones de toneladas de papel recuperable terminaron en un vertedero, por lo que Aspapel reclama un mayor esfuerzo de las administraciones públicas y la industria para reducir esa cifra.

En 1998 la industria papelera española utilizó como materia prima 5 millones de metros cúbicos de madera y 3,3 millones de toneladas de papel recuperado.

La madera empleada en la fabicación de las pasatas papeleras procede en su mayor parte de cultivos forestales de especies de crecimiento rápido, como el eucalipto y el pino radiata. Estas especies ocupan en España el 1,6 por ciento del territorio, proporcionando casi el 50 por ciento del total de madera que se emplea anualmente para todos los usos.

El 20 por ciento de la madera utilizada para la fabricación de papel el año pasado procedía de la importación. Según Aspapel, la industria española de la celulosa podría ser autosuficnte, dedicando al cultivo de especies de crecimiento rápido 200.000 hectáreas adicionales.

Cada español consumió en 1998 una media de 153 kilos de papel y cartón, menos que la media de la UE, que ascendió a 184 kilos. De esos 153 kilos, 72 fueron papel de embalaje, 44 para impresión y escritura, 14 para prensa, 11 para usos higiénicos y sanitarios y 12 para otros tipos de papel.