Este documento ha sido trasladado por el Ministro de Economía, Pedro Solbes, al consejo de ministros de Econoía y Finanzas de la CE. Responde a la decisión adoptada el pasado mes de junio por el Consejo Europeo celebrado en Copenhague de mandatar a la Comisión a que presentase ante la "cumbre" europea, de los días 10 y 11 de diciembre, un Libro Blanco sobre la estrategia a medio plazo en favor del crecimiento, la competitividad y el empleo. E instó a los Estados miembros a colaborar en el mismo mediante sus aportaciones.

El texto elaborado por el Gobierno español considera prioritario asegurar una evolución e la economía del conjunto de la Comunidad en una perspertiva de crecimiento estable y sostenido como fundamento para garantizar la creación de empleo.

Tanto la propuesta española, como las de los demás países comunitarios serán objeto de estudio en el próximo Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Comunidad, a finales de noviembre. Estos textos serán debatidos asimismo en España, por la Comisión Mixta Congreso-Senado, antes del Consejo Europeo de diciembre.

El documento español, en suprimera parte, hace un diagnóstico de la situación económica de la Comunidad para posteriormente enumerar propuestas concretas de actuación.

A juicio del Ejecutivo español, en esta nueva fase en que ha entrado la Comunidad, todos los gobiernos de los países comunitarios deben enfrentarse al reto de transmitir a la sociedad que es preciso profundizar en la construcción comunitaria.

Para el Ejecutivo español es importante que no se asocien las circunstancias propias de la coyuntura económica -baja asa de crecimiento e incremento en los niveles de paro- con la puesta en práctica de las políticas de convergencia. Por el contrario, según dijo Miguel Gil, es necesario perseverar en el desarrollo de políticas rigurosas que permitan el control del gasto, la fexibilización de políticas monetarias, el control de la inflación, y complementar estas medidas con reformas estructurales para incrementar la capacidad competitiva de las economías europeas.

El documento, además de señalar que el desempleo tieneun componente estructural en la Comunidad, cuyo origen puede estar relacionado con las regulaciones vigentes en los mercados de trabajo nacionales, advierte que el componente coyuntural del desempleo presenta en Europa una tendencia consolidarse, por lo que cabe pensar que la superación del ciclo de la crisis no signifique necesariamente la recuperación de niveles de empleo semejantes a los de antes del inicio del ciclo.

LINEAS DE ACTUACIÓN

Las cuatro líneas de actuación que propone el documento espñol son las siguientes:

-Necesidad de ir hacia un mayor grado de flexibilidad en las legislaciones laborales comunitarias, prestando una particular atención a las modalidades de contratación (contrato de aprendizaje, contratación a tiempo parcial).

-Ir hacia un esquema de solidaridad, financieramente sostenible.

-Reorientación de las políticas de empleo hacia políticas activas (políticas de formación, de asesoramiento y de intermediación -en el caso español reforma del INEM-).

-Conveniecia de favorecer la creación de un entorno que permita la adaptación en la evolución de los salarios reales a la situación cíclica de la economía.

NUEVO COMPROMISO

A juicio del Gobierno, todo ello requiere en el marco comunitario un nuevo compromiso -lo que en España sería el Pacto por el Empleo-, que ha de ser el resultado del acuerdo entre gobierno, partidos políticos y agentes económicos y sociales.

La aportación española considera necesaria, cuanto antes mejor, la coordinación de las polítias nacionales, con el fin de que las propuestas que se hagan en el marco comunitario sean fruto de la coordianción y no de la simple acumulación de políticas nacionales.

Para el Ejecutivo español, la profundización del mercado interior, la puesta en práctica de políticas de convergencia y el desarrollo de la coordinación constituyen la línea de actuación más eficaz para crear empleo.

El texto español propone además como medidas concretas la reforma del mercado de trabajo, la inversión en infraestucturas, el apoyo a políticas de I+D, apoyo a la pequeña y mediana empresa, la liberalización del comercio, la revisión del mercado de trabajo, la ordenación del tiempo de trabajo, favorecer la movilidad funcional y el contrato a tiempo parcial, favorecer el acceso de jóvenes al mercado de trabajo, y la atención creciente a políticas de formación profesional.