Ese saldo negativo fue consecuencia de unas importaciones, principalmente de petróleo, valoradas en 19.171 millones de euros, frente a unas exportaciones de productos energéticos cifradas en 4213 millones de euros.

La factura energética representó alrededor de un tercio del déficit comercial español el año pasado, que ascendió a 43.018 millones de euros.

Por contra, entre los sectores comercialmente más "superavitarios" figuran los de frutas y hortalizas, que tuvieron una balanza favorable de más de 6.000 millones de euros; el sector del automóvil, con una cifra ligeramente inferior, y el calzado, rúbrica en la que se vendió al exterior 1.406 millones de euros más de lo que se importó