ESPAÑA OTORGO 97.979 MILLONES PARA AYUDA AL DESARROLLO EN 1990

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SERVIMEDIA

La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) prestada por España ascendió en 1990 a 97.979 millones de pesetas, lo que supuso un aumento del 45 por ciento en relación al año precedente, según el balance que publica el subdirector general de Política Comercial Multilateral, Luis Ruiz Arbeloa, en el último número del Boletín de Información Comercial Española.

Los datos del la AOD de 1990 incluyen por primera vez la ayuda otorgada por las comunidades autónomas, las diputaciones provinciale y los ayuntamientos, que se elevó a 1.808 millones de pesetas, un 1,8 por ciento del total.

El importe global de la ayuda supuso el 0,2 por ciento del PIB español, más del doble que en 1987, pero todavía por debajo de la media de los países agrupados en el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), que es del 0,35 por cien del PIB.

De la AOD canalizada en 1990, los dos principales capítulos correspondieron a las créditos "blandos" concedidos a través del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), con 38.508 illones de pesetas, y a las aportaciones a la CE y otros organismos internacionales, con 36.894 millones.

El resto correspondieron a los 2.350 millones de pesetas dedicados a la ayuda alimentaria y los 18.416 millones dirigidos a la ayuda técnica y cultural, de emergencia y para la asistencia a organizaciones no gubernamentales.

Entre los créditos FAD, más del 25 por ciento fueron otorgados a China (9.717 millones de pesetas), a la que siguieron, como principales beneficiarios, Argelia (4.708 milones), Marruecos (3.312 millones), India (2.541 millones), Indonesia (2.340 millones) y Cuba (1.879 millones).

MEJOR BILATERAL

Por otra parte, la Administración española muestra una predisposición cada vez mayor a la ayuda al desarrollo de carácter bilateral en detrimento de la otorgada a través de organismo multilaterales.

En el 90, la ayuda bilateral ascendió a 61.080 millones de pesetas y la multilateral a 36.822 millones, en su mayoría dirigida a la CE, tanto a través de los presupuestos counitarios como en forma de aportación al Fondo Europeo de Desarrollo.

En su análisis de estos datos, Luis Ruiz Arbeloa que, a la hora de valorar la contribución española al desarrollo de los países pobres, es preciso recordar que, todavía a principios de los años ochenta, España era un país incluido entre los considerados en vías de desarrollo.

Señala asimismo que, aunque la media de las aportaciones de los países desarrollados es del 0,35 por ciento del PIB, esa cifra oculta casos particulares cmo el de los Estados Unidos, que contribuyó con un 0,15 por cien en 1989 y un 0,21 por cien en 1990.

A su juicio, "parece razonable el argumetno de que el esfuerzo en Ayuda Oficial al Desarrollo debe ser progresivo con el nivel de renta per capita" y, en ese sentido, "las cifras españolas en 1990 y las probables en años venideros muestran que el esfuerzo español es perfectamente comparable con la media".

(SERVIMEDIA)
03 Ene 1992
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