ESPAÑA OFRECE A SUS "CASCOS AZULES" PARA QUE VIGILEN EN MOSTAR EL CUMPLIMIENTO DE UN FUTURO ALTO EL FUEGO

- García Vargas dice que la retención del contingente español es "inadmisible" e "inaceptable".

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno español ha aceptado la petición del cuartel general de los "cascos azules" en la antigua Yugoslavia para que un contingente de militares españoles actúe como fuerza de interposición en Mostar, con el fin de vigilar de formavoluntaria el cumplimiento de un futuro alto el fuego que suscriban musulmanes y croatas para la capital de Bosnia-Herzegovina.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, anunció hoy esa misión que "iría precedida de una salida de los militares que ahora están retenidos" en la ciudad por las fuerzas musulmanas; hecho que calificó de "inadmisible" e "inaceptable".

García Vargas, que asistió en Madrid a la toma de posesión de Julián Arévalo como nuevo secretario de Estado para la Administración ilitar, explicó que esa petición fue formulada el pasado sábado al Ejecutivo español y justificó la aceptación de "asumir el riesgo de la interposición", diciendo que "es inadmisible que la población civil pueda sufrir bombardeos con bajas en la población infantil, entre las mujers, justo cuando las negociaciones de Ginebra están en una fase final".

Destacó, asimismo, que la presencia de los soldados españoles en Mostar es "un seguro de vida" para la población civil cercada en esa ciudad, donde desde ue están allí los militares españoles "los bombardeos prácticamente se han interrumpido y el número de bajas ha disminuído muy sensiblemente".

Sin embargo, el titular de Defensa matizó que los "cascos azules" españoles realizarán la misión de interposición de forma voluntaria y no "en contra de su voluntad, y esto es lo que está ocurriendo en estos momentos" con la retención del contingente español.

El ministro advirtió a las fuerzas musulmanas que en caso de que continúen con su actitud manteniedo como rehenes a los "cascos azules" españoles, "sufrirá al final no sólo la ayuda humanitaria, sino también la posibilidad de actuación y la libertad de actuación de los contingentes que están allí e, incluso, la voluntad de actuación".

"Esto es lo que estamos tratando de transmitir a las autoridades musulmanas: si no autorizan la salida del contintenge español y si no se personan en las negociaciones para el alto el fuego, que prácticamente están ya cumplidas, la voluntad que pueda tener hacia ello el contingente español se va a resentir", aseveró.

García Vargas indicó que ni el Gobienro español, ni el contingente desplazado en Bosnia, ni los propios militares que están en retenidos en Mostar "desean que forcemos una solución exclusivamente para ellos y que después se reanuden los bombardeos y puedan volver a producir un número elevado de bajas civiles como venía ocurriendo las últimas semanas".

Tras explicar las gestiones efectuadas este fin de semana por el Gobierno español frente a las res partes en conflicto y ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que emitió ayer una declaración calificando como "insjustificada e inadmisible" la retención de los militares, descartó que España vaya a pedir una reunión urgente del Consejo de Seguridad para analizar esta situación ya que "no nos parece razonable".

A su juicio, el Gobierno español no puede comportarse "de manera distinta de cómo lo han hecho otros contingentes cuando han estado en una situación similar" y recordó la retención que sufieron efectivos canadienses en Gorazde, con quienes permaneció voluntariamente el jefe de las fuerzas de la ONU para Bosnia, general Morillon, actitud que comparó con la del coronel Morales, jefe de las fuerzas españolas, que permanece voluntariamente en Mostar.

Añadió que a pesar de que los "cascos azules" no estén "en una situación cómoda y a pesar de que esta situación nos irrite a todos mucho, tenemos que manejarla con paciencia, con firmeza y desde luego no armando más ruido, más alboroto que lo ue han hecho otros contingentes en una situaicón similiar".

Finalmente, aseguró que los soldados españoles que permanencen retenidos "están tranquilos y son conscientes de cuél es su labor en estos instantes" y valoró positivamente el lanzamiento de ayuda humanitaria sobre Mostar.

(SERVIMEDIA)
31 Ago 1993
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