Ese saldo, ligeramente superior al del mismo periodo del año pasado, que ascendió a 306.000 millones, fue consecuencia de unos pagos de 161.000 millones y unos ingresos de 480.000 millones.

La mayr parte de las transferencias recibidas procedieron del Feoga-Garantía, el fondo que se dedica a garantizar la estabilidad de los precios y las producciones agrarias europeas.

España recibió otros 71.000 millones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), y 66.000 millones del Fondo de Cohesión, del que sólo se benefician los cuatro países más pobres de la Unión Europea (España, Irlanda, Portugal y Grecia) y que se destina a obras medioambientales, entre otras cosas.

El resto de las transfrencias recibidas de la UE se canalizaron a través del Feoga-Orientación, que financia proyectos de reforma agrícola, y del Fondo Social Europeo, que subvenciona planes de formación profesional y de reciclaje profesional.

De mantenerse, como en los dos primeros meses del año, el mismo ritmo de transferencias de la UE que en 1995, se superaría nuevamente el billón de pesetas de saldo positivo. El año pasado ascendió concretamente a 1,13 billones, el mejor desde la integración de España en la Comunidad uropea, en 1986.