Andreu desmentía así a la directora de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, Silvia Sánchez, quien había declarado que España "probablemente reducirá la ayuda a la cooperación como consecuencia de la crisis"

En la misma línea, Sánchez expresó su temor a que disminuya el consumo de comercio justo, ya que habrá menos compradores dispuestos a pagar más.

En cambio, la directora general declaró que "la actual crisis puede ser también una oportunidad", pues las cadenas de distribución de las organizaciones sociales -con muy pocos intermediarios- "tienen un carácter muy estable y pueden salir fortalecidas".

Por su parte, Silvia Sánchez pidió a las empresas que apoyen los productos de comercio justo a través de sus políticas de compras y reclamó a las Administraciones Públicas un mayor compromiso, tanto para verificar el origen de los bienes así etiquetados como para fomentar su producción, algo que ya intenta la Ley de Contrataciones del Estado.