Félix Sanz Roldán, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), explicó, durante el vuelo que trasladó a Italia al ministro de Defensa, José Bono, y a la cúpula militar, que las Fuerzas Armadas españolas realizarán sólo misiones de reconstrucción y seguridad si los aliados unifican todas sus misiones en territorio afgano.

Esta medida va a ser estudiada durante el encuentro de la OTAN de Taormina y podría suponer la fusión de la llamada ISAF, operación por la que los aliados participan en la reconstrucción del territorio afgano, y la operación "Libertad Duradera", que fue la misión genérica por la que EEUU llevó a cabo las intervenciones militares en Afganistán e Iraq.

La dificultad para España si finalmente la OTAN y EEUU fusionan sus misiones radica en que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dio orden de sacar al Ejército español de "Libertad Duradera" cuando ordenó la retirada de las tropas de Iraq.

Esto supone que, con el nuevo sistema, un único mando controlaría en Afganistán las operaciones de los aliados sobre reconstrucción y seguridad, así como lucha contra el terrorismo y contra el narcotráfico.

Estas dos últimas acciones son las que encabezan las fuerzas estadounidenses, pero en las que no participa España.

Asimismo, otra consecuencia de la unificación de las operaciones en los aliados en Afganistán sería que el Ejército español no asumiría el mando rotatorio de la ISAF, algo que le correspondía para febrero de 2007.

En este sentido, Sanz Roldán explicó que las órdenes del Gobierno de Zapatero son que las Fuerzas Armadas en ningún caso participen en nada relacionado con la misión "Libertad Duradera", aunque las tropas continuarán en territorio afgano.

Al mismo tiempo, el JEMAD negó que la eventual fusión de las misiones de los aliados en Afganistán pueda interpretarse como un deseo de EEUU de que España no asuma el mando rotario de la ISAF el próximo año.