En ese periodo, el diferencial respecto al conjunto de países desarrollados pasó del 2,1 al 0,9 por ciento, si bien en ls cuatro meses de 1993 no ha experimentado ninguna mejoría adicional.

También se redujo sustancialmente, del 3,2 al 1,9 por ciento, el diferencial inflacionario en relación a los "siete grandes" (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá).

El recorte del diferencial fue general frente a todos estos países, salvo con Gran Bretaña. Disminuyó 1,6 puntos sobre Alemania, 1,2 sobre Francia, un 1,9 sobre Estados Unidos y 0.9 sobre Italia.

No obstante, la inflación españla seguía siendo superior a la de todos esos países y especialmente a la de Japón, cuya inflación era de sólo un 0,9 por ciento.

Los datos del Ministerio de Economía muestran, asimismo, que, pese a la positiva evolución reciente del diferencial de inflación entre España y el conjunto de la OCDE, éste es incluso superior al que existía en 1991, del 0,7 por cien.