En la actualidad, España supera los 12 millones de firmas electrónicas: a los diez millones que están incorporadas en los nuevos DNI hay que sumar los más de dos millones de certificados digitales emitidos por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre: 1.681.169 a personas físicas y 381.286 a personas jurídicas o empresas.

Siete países europeos ya cuentan con su carné de identidad digital, y según datos de la Comisión Europea del pasado año, España está al frente de los países del Viejo Continente más vanguardistas en identidad electrónica, en un grupo en el que están además Austria, Bélgica, Bulgaria, Estonia, Finlandia e Italia.

Otros 22 países europeos tienen bajo estudio o en una fase muy inicial laimplantación de un sistema de identidad digital, al margen de su sistema de documentación personal.

El Documento Nacional de Identidad electrónico incorpora la opción de activar la utilidad de la firma digital, con todas las posibilidades de uso que ésta conlleva, así como las comodidades y seguridad que supone para el usuario la posibilidad de su utilización.

El DNI electrónico es un proyecto liderado por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil y el Ministerio del Interior, tras meses de trabajo de cientos de profesionales en el mismo y una inversión global superior a los 341 millones de euros.

Además, se ha contado con la aportación de empresas punteras en tecnología como principales proveedores, hasta obtener el sistema de certificación de identidad más moderno y seguro de España, validado por el Centro Criptológico Nacional, ente dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

El Ministerio del Interior ha desplegado en las más de 300 oficinas de expedición que tiene repartidas por España el nuevo Documento Nacional de Identidad, lo que ha supuesto un reto inédito en seguridad, tecnología, logística y gestión empresarial, en un proyecto que ha superado los 341 millones de euros de inversión del Estado.