El Tribunal de Justicia declaró el 12 de febrero de 1998 que España no había tomado lasdiposiciones necesarias para que la calidad de un cierto número de aguas de baño en aguas dulces estuvieran por debajo de los límites fijados en la directiva.

La Comisión considera que España no ha tomado todas las medidas necesarias para cumplir con el fallo del Tribunal europeo y ha decidido abrir un nuevo procedimiento de infracción.

El cumplimiento de la directiva sobre la calidad de las aguas de baño es esencial para asegurar la salud pública, ya que indican el máximo de presencia de bacteris fecales en las aguas, según la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstrom.

El Ejecutivo también ha presentado un recurso ante el Tribunal de Justicia contra el Reino Unido y Suecia por no respetar la misma directiva.