El año pasado las bodegas francesas dedicadas a la producción del champán vendieron a España 1.023.401 botellas, lo que supone un aumento de 118.271 unidades más que en 1991. De esta forma nuestro país superó a Japón, que anteriormente ocupaba el octavo lugar en importaciones.

Las comunidades autónomas con mayor consumo son Cataluña, Madrid y el País Vasco, que suponen casi el 70 por ciento del total. Le sigen zonas turísticas como Levante, Marbella y Palma de Mallorca.

El Centro de Información del Champagne afirmó que entre el 35 y el 45 por ciento se consume en hostelería y el resto en hogares. Como dato curioso resalta que de ese 55 a 65 por ciento del consumo en hogar, la mitad se compra como regalo.

La superación del umbral de botellas confirma, según la oficina en España de los productores franceses, la progresión regular del consumo español desde 1986 (455.699 botellas), sólo interrumpida en991, por la Guerra del Golfo.

El consumidor español ha evolucionado "con unos hábitos de compra cada vez más cercanos a los del resto de Europa", a lo que ha contribuido el mayor nivel de vido y el mejor conocimiento del producto, aunque el último trimestre del año representa todavía en torno al 65 por ciento del consumo.