Treinta y tres asociaciones federadas de las ocho provincias andaluzas y representaciones de Castilla-La Manch y Extremadura asisten hoy a la IX Asamblea Andaluza de Asociaciones Romaníes, que pretende decidir la renovación de la dirección actual, según fijan sus estatutos.

El secretario general de la federación, José Manuel Flores, reconoció que la marginación es uno de los problemas más grave que sufren los gitanos, sobre todo en materia de educación, ya que se producen numerosos casos de dificultades para la incorporación de niños y jóvenes a la escuela.

Flores aseguró que la falta de hábitos también ontribuye al bajo nivel de escolarización y añadió que el fomento del asociacionismo supone una vía de integración social para los gitanos.

A su juicio, las administraciones autonómicas desarrollan un esfuerzo mayor que las locales. Al respecto, el director de Acción Social de la Junta de Andalucía, Francisco Alvarez, aseguró en la inauguración de la asamblea que el Ejecutivo andaluz va a impulsar más la implicación de los ayuntamientos en la superación de las dificultades marginales de los gitanos. Aunque el Ministerio de Asuntos Sociales estima que en España hay entre 500.000 y 700.000 gitanos, la Federación de Asociaciones Andaluzas considera que la comunidad gitana sobrepasa el millón de personas en nuestro país, la mitad de ellos residentes en Andalucía.