El campeonato se disputó en Adana (Turquía) desde el pasado 3 de julio y contó con la participación de 10 selecciones nacionales con jugadores de hasta 22 años.

España mantuvo una trayectoria inmaculada durante toda la competición y desde el comienzo se convirtió en la principal favorita para reeditar la medalla de oro que logró en Estambul (Turquía) en 2006, entonces el mayor éxito histórico del baloncesto español en silla de ruedas.

El combinado nacional, dirigido por Paco Aguilar, vapuleó a todas las selecciones rivales. En la primera fase, derrotó a Polonia por 82-19, a Suecia por 33-81, a Holanda por 80-49 y a Francia por 31-82.

Después, doblegó en los cuartos de final a Italia por 81-33 y en las semifinales a Suecia por 34-76. Hoy disputó la gran final ante la selección anfitriona, que estuvo animada por los casi 3.000 aficionados que no cesaron de animar a sus jugadores en el Pabellón de Deportes Menderes, de Adana.

Después de un breve intercambio de canastas, España consiguió romper el sistema defensivo mediado el primer cuarto y desde entonces se hizo con las riendas del partido, con un juego basado en una fuerte defensa, en el dominio de los rebotes y en la culminación de numerosos contraataques.

Todos los jugadores españoles destacaron en la gran final, con especial mención para Alejandro Zarzuela, que anotó 34 puntos; Agustín Alejos (31) y Pablo Zarzuela.

En la ceremonia de clausura, Alejandro Zarzuela y Agustín Alejos fueron incluidos en el quinteto ideal del Campeonato de Europa, al igual que el turco Murat Yazici y los suecos Joakim Lindblom y Joakim Linden.