ESPAÑA Y GRAN BRETAÑA PODRIAN ACORDAR COOPERACIONES REFORZADAS EN EL 2001
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
España y el Reino Unido podrían acordar un régimen de cooperaciones reforzadas entre los dos países a partir de la cumbre de Niza que se celebrará el próximo mes de diciembre, según "European Voice". La cooperación reforzada es un mecanismo de la UE que permite a un grupo de países miembros avanzar a un ritm más rápido que el resto en algún aspecto de la construcción europea.
La posibilidad de que España y Gran Bretaña alcancen un acuerdo en este sentido gana enteros tras conocerse por fuentes diplomáticas que los dos países han mostrado su interés por que se rebajen los criterios que se requieren para iniciar una cooperación reforzada. "Estamos viendo progresos reales en este sentido", afirma una de las fuentes al "European Voice".
En la actualidad, las cooperaciones reforzadas requieren que se fore un grupo que incluya al menos a la mitad de los países miembros de la UE, algo que haría imposible el acuerdo sobre el que se especula en la actualidad.
España, según la misma fuente, ha preparado un documento en el que propone unas condiciones bajo las cuales las cooperaciones reforzadas podrían usarse para acordar posiciones comunes en política exterior. Sin embargo, el gobierno español se opone a una excesiva flexibilización de las cooperaciones reforzadas arguyendo que esto podría llevar a que plíticas comunes fundamentales como la del euro se debilitasen en países que no participan en ellas como el Reino Unido.
Precisamente este país es el que más apuesta por facilitar la cooperación entre Estados y ya ha anunciado que abogará por dar más facilidades a este tipo de políticas. En concreto, Gran Bretaña pedirá que se elimine el derecho de veto que los Estados miembros pueden utilizar para impedir la aparición de grupos de cooperación en determinadas materias, así como que se rebaje el mínimo e países que deben formar estos grupos.
Francia y Alemania ya se manifestaron a favor de tomar estas medidas, a las que se oponen países como Suecia o Dinamarca. En el fondo de la cuestión se encuentra el debate sobre si debe haber o no una Europa de dos o más velocidades en la que los países se comprometan en distinto grado con el proceso de construcción, algo que desagrada a los países más pequeños porque podrían perder su poder de influencia sobre la política comunitaria.
(SERVIMEDIA)
31 Jul 2000
E