EN ESPAÑA EXISTEN YA UNOS 380 USUARIOS DE PERROS-GUIA

MADRID
SERVIMEDIA

En España hay unos 380 usuarios de perros-guía, de los cuales 193 son usuarios de la Fundación ONCE del Perro-Guía, mientras que los demás obtuvieron un animal adiestrado de a escuela estadounidense de Rochester, como resultado de la colaboración de la Federación de Clubes de Leones y la ONCE, según indicó a Servimedia el director gerente de la Fundación ONCE del Perro-Guía, Pedro Pablo Martín Lopesino.

Martín Lopesino se ha marcado como objetivo "poder duplicar el número de perros que han venido dándose hasta ahora y preparar bien todo el tema de montas de hembras y sementales, de forma que nos queden cubiertas las peticiones".

La Escuela del Perro-Guía de Madrid fu creada por la ONCE para atender las necesidades de cientos de afiliados españoles que se veían obligados a traer animales del extranjero, fundamentalmente de Estados Unidos.

Según el director gerente del centro, el objetivo de la Fundación ONCE del Perro-Guía es facilitar perros-guía a las personas ciegas o con graves deficiencias visuales que lo requieran como instrumento para su autonomía personal.

El sistema de socialización del perro cuenta con la colaboración desinteresada de unas 80 familis, que una vez superada esta primera fase del adiestramiento devuelven el animal para que un grupo de profesionales concluya el proceso de educación.

En el ejercicio de 1996, la Fundación ONCE del Perro-Guía entregó un total de 47 perros formados, cifra que espera repetir o aumentar este año.

AMBITO LEGAL

En materia legal, España sólo dispone del decreto 3.250/83, de 7 de diciembre, y la orden 527/85, de 18 de junio, que regulan y desarrollan el uso de estos animales para deficientes visuales, demás de las diferentes leyes aprobadas en las comunidades autónomas sobre accesibilidad: Cataluña, Murcia, Castilla-La Mancha, Canarias, Asturias, Galicia, Cantabria y Navarra.

El Patronato de la Fundación ONCE del Perro-Guía ha elaborado un anteproyecto de ley para defender los intereses del ciudadano que utiliza el perro-guía. La fundación tiene un presupuesto para este año de 344 millones de pesetas.

La educación de un perro-guía se divide en tres etapas: el primer ciclo comienza cuando el anmal tiene 2 meses y medio y termina al año aproximadamente. Durante este periodo, la Fundación ubica a los cachorros en familias, que colaboran bajo la supervisión y seguimiento de un equipo de profesionales para que se habitúen a relacionarse con niños, tráfico, tiendas u horarios reglados de comida.

Una vez culminada esta etapa, vuelven al centro de la Fundación, ubicado en la localidad madrileña de Móstoles, donde son evaluados técnicamente.

El segundo ciclo, que se llama de entrenamiento tempano, continúa la educación de obediencia y entrenamiento básico de guía. A los tres meses, vuelven a ser examinados e incorporados, si los resultados son positivos, al ciclo de instrucción o entrenamiento avanzado.

Una vez completada la especialización, la Fundación ONCE del Perro-Guía selecciona los usuarios con quienes van a ser emparejados, con arreglo a criterios de idoneidad en los campos físico, psíquico y funcional.

Un equipo técnico de la Fundación se ocupa de otorgar los perros a los solcitantes, ya que las actitudes del animal deben adaptarse a las de su amo, que, a su vez, tiene que presentar una ceguera o deficiencia visual y otras características de movilidad determinadas que aconsejen esasolución.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 1997
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