Un informe de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (Adena) revela que durante los últimos 20 años nuestro país ha duplicado su consumo, hasta alcanzar el 41 por ciento de sus disponibilidades, "cifra muy superior a la de cualquier otro miembro de la OCDE".

Según Adena, durante los próximos años el litoral español será "fuertemente" deficitario para atender las demandas futuras de una población en creciente dearrollo.

El ahorro y la reutilización de los vertidos de aguas residuales tratados adecuadamente pueden ser, a juicio de los conservacionistas, las soluciones más efectivas.

Los datos de la CE revelan que la mitad de las agua residuales urbanas de los países comunitarios se vierten sin ningún tipo de depuración previa.

Aunque los estados del sur, incluida España, presentan la situación más conflictiva, son Grecia, Portugal e Irlanda los que cuentan con los niveles de tratamiento más bajos (etre un 19 y un 20 por ciento).

Las autoridades españolas estiman que aplicar la nueva normativa comunitaria sobre depuración de aguas residuales le costará a nuestro país más de un billón de pesetas.

La legislación de la CE obliga a los núcleos urbanos con más de 15.000 habitantes a construir instalaciones de depuración antes del año 2000, mientras que para aquellos con más de 2.000 habitantes y menos de 15.000 el plazo finaliza en el 2005.

El estudio de Adena mantiene que el volumen anual d consumo de agua doméstica asciende a 219 metros cúbicos por hogar, a pesar de que la cantidad considerada como vital es de 80 litros por habitante y día.