El estudio, realizado a partir de los datos del Registro de armas de la ONU, indica que el primer productor sigue siendo Estados Unidos, seguido de Fancia, Gran Bretaña y Rusia. El registro se creó después de la guerra del Golfo, en 1991, cuando se comprobó que Irak disponía de un arsenal de armas muy superior del que se creía.

El informe, según explicó el vicepresidente de Justicia y Paz, Arcadi Oliveres, refleja una tendencia al descenso de la producción y el comercio internacional en los últimos años, pero llama también la atención sobre la necesidad de impedir que prolifere la la fabricación de armas nucleares.

Oliveres indicó que el objeivo del encuentro de la Red Europea contra el Comercio de Armas es conseguir que los Gobiernos no oculten datos sobre su producción y exportación de armamento. En este sentido, aseguró que España no declaró ninguna exportación de armamento durante 1992.

Oliveres señaló que los países deberían también facilitar información sobre las campañas que se llevan a cabo para intentar limitar o impedir estas exportaciones.

La entidad organizadora del encuentro está formada por organizaciones no gubernamentles, como la española Justicia y Paz, que agrupan investigadores sobre el proceso de desarmamento de los distintos países del mundo.