Según datos de Eurostat, dados a conocer este martes, unos 2.029 millones de toneladas de residuos fueron tratados en la UE durante 2020, de los cuales el 60% se trataron en operaciones de valorización: 39% en reciclado, 15% en relleno y 6% en valorización energética, en tanto que el 40% restante se depositó en vertederos, se incineró sin recuperación energética o se eliminó de otro modo.

Hay diferencias significativas entre los países de la UE respecto del uso que hacen de esos diversos métodos de tratamiento de residuos

Así, España es el quinto país que más recicla residuos (60,5%), solo por detrás de Italia (83,2%), Bélgica (74,1%), Eslovaquia (64,0%) y Letonia (64,0%). La media comunitaria es de un 39,2%.

Por otro lado, la eliminación en vertedero y otros fue la categoría de tratamiento predominante en Rumanía (92,5%), Bulgaria (91,6%) y Finlandia (83,9%). España está por debajo de la media de la UE (39,4%), con un 31,0%.

Desde 2004, la cantidad de residuos valorizados aumentó significativamente (de 870 millones de toneladas en 2004 a 1.221 millones en 2020), lo que significa que aumentó la recuperación en el tratamiento total de residuos aumentó (del 46% en 2004 al 60% en 2020).

Por el contrario, la cantidad de residuos para eliminación disminuyó de 1.027 millones de toneladas en 2004 a 808 millones de toneladas en 2020, con lo que su peso en el tratamiento total de residuos se redujo a menos de la mitad (del 54% en 2004 al 45% en 2020).

La gestión y eliminación de residuos puede tener graves impactos ambientales. La UE tiene como objetivo reducir los impactos ambientales y de salud de los residuos, y mejorar la eficiencia de los recursos.