Ibáñez añadió que los cuatro primeros puestos de esa clasificación los ocupan, en este orden, la Unión Soviética, Estados Unidos, Alemania y Japón.

"El libro", dijo el director general, "es el sporte de la dimensión internacional de la cultura española, no sólo por el ámbito europeo, sino muy especialmente de cara a Hispanoamérica, ya que es el vehículo de intercambio de información entre la investigación y la creatividad de los países más avanzados y la América Latina".

En 1990, se exportaron libros por valor de 32.000 millones de pesetas, de los que 10.424 millones correspondieron a Hispanoamérica, especialmente a México, Colombia, Argentina, Puerto Rico y Perú, según los datos del Ministeio de Cultura.

En cuanto al mercado interior de la industria editorial, Ibáñez señaló que recientes estudios estadísticos sobre hábitos culturales de la sociedad española revelan que 9,5 millones de hogares tiene algún libro no de texto, lo cual representa el 84,3 del total, y que en 1990 la cifra media fue de 144 libros por familia.

Las mismas fuentes indicaron que hay 8.000 bibliotecas en todo el país y en 1990 compraron libros 11.195.000 personas, lo que equivale a una media de 9 libros por pesona, y 15.700.000 individuos leyeron algún volúmen a lo largo del año.