La liberalización del sector ha permitido importantes rebajas en el precio de los distintos servicios. España ocupa el primer lugar en cuanto a la reducción del coste de los servicios móviles a particulares. No obstante, el gasto mensual de España (10 euros por habitante) sigue siendo el más bajo de la Unión Europea.

El pasado año se alcanzaron en Europa los 284 millones de abonadosla telefonía móvil, un 6% más que en 2001, cuando se registró un espectacular crecimiento en el uso de los móviles (un 36% respecto al año anterior) por lo que este mercado ha rozado en 2002 niveles de saturación, a juicio de la CMT.