De acuerdo con esos datos, recogidos en el número de agosto de la publicación oficial de la OCDE "Main Economic Indicators", el 3,7 por ciento de crecimiento registrado por España en el primer trimestre del año se vio superado por Finlandia (6,3), México (6,1), Australia (5,1), Portugal (4,), Noruega (4,3), Holanda (4,1) y Canadá (3,8).

No obstante, la tasa de crecimiento de España fue casi un punto superior a la media de la OCDE, que se situó en un 2,8 por cien, si bien hay que tener en cuenta que ese diferencial es achacable en gran medida a que Japón experimentó entre enero y marzo una profunda recesión.

Por esa razón, el crecimiento español resulta sólo ligeramente superior, por tres décimas, al compararlo con los países europeos de la OCDE, y en cuatro décimas al contabilizar nicamente los de la Unión Europea.

Por lo que se refiere a la inflación, el 2,1 por cien de España en junio le situaba sensiblemente por debajo del conjunto de la OCDE (3,8 por cien), aunque dos décimas por encima de la media de la Unión Europea.

En cuanto al empleo, la tasa de creación de puestos de trabajo del 3,3 por ciento registrada en España en el primer trimestre del año sólo se ve superada por la de Portugal (4,9 por cien) y triplica la media de la UE (1,1).