Según el ministro, España tiene también el tiempo de lista de espera para trasplante cardíaco y hepático más bajo de mundo (de 2 a 3 meses), muy por debajo de Francia (4 a 5 meses) o de Estados Unidos (7 a 8 meses).

En estos últimos años, la actividad trasplantadora ha crecido de forma importante para todos los órganos: el número de trasplantes cardíacos ha pasado de 278 en 1995 a 349 en 1998 (incremento del 25%); el de trasplantes hepáticos de 698 a 899 (28%); el de trasplantes renales de 1.800 a 1.999 (11%) y el de trasplantes de páncreas de 45 a 128.

Toda esta actividad es consecuencia del incremento contino de las donaciones: desde 1990 se ha duplicado el número de donantes (de 687 a 1.250), situando la tasa actual española en 31,5 donantes por millón de personas al año.

Todos estos datos colocan a España como el país del mundo con mayor tasa de donantes por millón de habitantes al año, con mayor tasa de trasplantes renales y hepáticos y con una de las mayores tasas de trasplantes cardíacos y pulmonares.